lunes, 17 de octubre de 2011

Conceptualización

Estructura social: organización y formas de las categorías sociales y sus relaciones entre sí. También pudiera tratarse de un elemento de un régimen político que alude al modo arquitectónico que configura la sociedad política.
En su primera acepción, es necesario entrar o distinguir, diferenciar o separar cada fenómeno o pieza que compone el todo social. En este proceso analítico cabe distinguir, en primer lugar, dos grandes áreas de trabajo: los recursos y las instituciones. La distinción equivale en cierta manera a la dicotomía marxista de infraestructura-superestructura, y es también paralela a la terminología inputs –outputs. En el área de  recursos trátese de los aspectos más externos de la organización social en torno del sistema de producción, se incluye en ella: población, ocupaciones, desarrollo y educación. El área de los recursos nos describe cómo se organiza el sistema de producción de bienes bajo el principio de escasez.
La estructura social representa un entramado de relaciones en la que las organizaciones y los grupos sociales cumplen unos roles y estatus.


Cambio social: modificación significativa de las estructuras sociales con consecuencias y manifestaciones ligadas a las normas, a los valores y a los productos de estas estructuras. El estudio del cambio social comprende la determinación de las causas y factores que producen el cambio social.
Augusto Comte fue pionero en desarrollar una teoría explicativa de las transformaciones sociales y dividió teóricamente el cambio en dos partes: dinámica social y estática social. Desde el funcionalismo el cambio social es percibido como una estructura formada por las bases mencionadas, de tal manera que en todo momento se está efectuando para garantizar la supervivencia y el funcionamiento de la sociedad.
Desde otras perspectivas el cambio social es percibido como una ruptura con la estructura social vigente.


Agentes sociales: enfocamos el concepto  agentes sociales desde la microsociología de manera que introducimos la importancia de los actores sociales. Dentro del concepto incluimos a los individuos, los grupos, las asociaciones y las organizaciones pero también a las instituciones, como resultados de las acciones de los actores sociales, que directa o indirectamente contribuyen al proceso de socialización; cada agente socializa y construye pautas y valores dentro de la sociedad. 


Hechos sociales: los resultantes de las interacciones entre los individuos dentro del contexto social o mejor dicho uniformidades de pensamiento y de vida que se construyen en un contexto colectivo. En el estudio de la sociedad y la vida social cobra importancia la investigación sobre el comportamiento psíquico, racional, intelectual, material o ideal del grupo, que se expresa con el propósito de llegar a un fin determinado puesto que estos representan el entorno en el que se desarrolla el hombre como especie.


Movimientos sociales: con este concepto nos referimos a formas de acción colectiva que buscan tener cierto impacto en la sociedad, entendiendo con ello posiciones que oscilan desde el cambio social en sentido estricto -conseguir transformaciones en la estructura social- a la consecusión de objetivos puntuales en épocas, contextos y ámbitos concretos, sin conllevar un cambio en el tejido social ni en el modo en que se articula la sociedad –aunque sí puede repercutir en una transformación del sistema de normas, significados y relaciones sociales
 [Un ejemplo claro de lo anterior, para el caso que nos compete (el “15-M”) sería la coexistencia de ambas posturas entre sus participantes. Así, conviven personas que buscan y/o imaginan una ruptura total con el sistema económico-político vigente, mientras que hay quienes sólo pretenden emprender determinadas reformas (cambios en la ley electoral, en el sistema tributario, etc.)]
A pesar de partir de un mismo origen (la acción colectiva), existen diferentes interpretaciones y teorías acerca de cómo se configuran los movimientos sociales: desde los enfoques microsociales, que visualizan estos como un agregado de individuos con intereses comunes, a visiones más estructurales, como podría ser un análisis de clase. Asimismo, la forma en que los distintos autores y corrientes han percibido y perciben la movilización va desde aquéllos que hablan de un interés personal (y racional) en el éxito de la acción, a aquéllos que la fundamentan en la identidad, el idealismo, la voluntad y el altruismo.

Medios de comunicación e Internet: sistemas en el que se producen, se seleccionan, transmiten, reciben y responden los mensajes e informaciones. Para difundir tales mensajes e informaciones con contenido simbólico, incluso ideológico se recurre a recursos que implican el uso de tecnología. Dentro de la categoría de medios de comunicación nos referimos específicamente a Internet como herramienta de difusión de contenido simbólico e ideológico que disfruta de márgenes más amplios de libertad, por lo que los mensajes que difunde destacan por su variedad temática, incluyendo las temáticas tabú o censuradas en los medios de comunicación más convencionales como la televisión, la prensa o la radio. También identificamos que, al igual que los otros medios de comunicación, Internet funciona según la “aguja hipodérmica” puesto que los mensajes mediáticos lanzados a los miembros de la sociedad de masas se reciben de manera más o menos uniforme, como forma eficaz de mediación.


Asamblea: Sin incurrir en su desarrollo histórico, diremos que la Asamblea es una forma de reunión que tiene la finalidad de poner en común y/o hacer operativas las ideas y pareceres de quienes se encuentran en ella congregados por unas preocupaciones comunes.
Existen diferentes formas de organizar y ejecutar Asambleas según la finalidad de las mismas; existen asambleas informativas, asambleas para tomar decisiones, para generar ideas, etc.
En el contexto del “15-M”, entendemos la Asamblea en dos sentidos: como herramienta de trabajo y órgano decisorio, a la vez que como parte del reclamo y la reivindicación del movimiento de una “democracia real”
La apuesta del “15-M” y tantos otros colectivos por la Asamblea, radica en las características que esta engloba. Entre otras:
- La horizontalidad: todos los miembros de la Asamblea tienen las mismas posibilidades de participar en el proceso, por lo que se genera una igualdad de condiciones entre los participantes (ninguno tiene más poder que otro)
- La autorrepresentación: la Asamblea sólo puede estar compuesta por individuos que hablan en nombre de sí mismos (no por representantes)
- La heterogeneidad: la apertura de la Asamblea a cualquier persona que quiera participar en la misma, tiene como resultado una composición social variada en todas sus manifestaciones (sexo, edad, adscripción ideológica, clase, etc.)
- El consenso: siempre que sea posible, la Asamblea tomará sus decisiones sin recurrir a la votación. Con ello se busca no excluir a las minorías, a la par que generar un resultado que sea fruto del pensamiento colectivo de la Asamblea
- La rotatividad en las tareas a desarrollar: puesto que la Asamblea también es considerada como un espacio de aprendizaje, los encargados de cumplir con las funciones y roles que la Asamblea necesita para su correcto desarrollo -como puede ser moderar, tomar acta, facilitar los turnos de palabra, ...- irán variando de una Asamblea a otra, para que todos asuman responsabilidades y se formen en el cumplimiento de distintos papeles.   


“15-M”: con esta denominación se ha dado a conocer el movimiento social surgido a raíz de los hechos y el contexto originado desde la manifestación convocada por la organización Democracia Real Ya (DRY) el 15 de mayo de 2011, y las posteriores acampadas, hasta la actualidad.
A pesar de que dicho movimiento parece estar sentando sus bases a escala global, nos encargaremos  de analizar el transcurrir del mismo situándonos en el ámbito local, aunque sin obviar los elementos y situaciones que pudieran influir “desde fuera”.
Respecto al movimiento surgido, podemos decir que se trata de una forma de acción social todavía en proceso de gestación y desarrollo, aunque con ciertas bases y principios claramente marcados en forma de “acuerdos mínimos” en las asambleas de cada región. Entre los más importantes se encuentran las posturas “a-partidistas”, “a-sindicales” , “a-confesionales” y “pacifistas” que guían al movimiento.




Referencias bibliográficas:
- Greco, Orlando. (2008). Diccionario de Sociología. (Recursos electrónico). Buenos Aires, Argentina: Valletta Ediciones. Pág. 19, 66, 155, 202 y 261 Disponible en: http://0site.ebrary.com.adrastea.ugr.es/lib/univgranada/docDetail.action?docID=10337388 (Consulta: 2011, 15 de octubre).

- “Manual de asamblearismo completo” (2011) Disponible en http://acampadagranada.org/2011/05/30/manual-de-asamblearismo/ (Consulta: 2011, 15 de octubre)

- Lorenzo Vila, Ana Rosa (2001) y Martínez López, Miguel (2005). “Asambleas y reuniones. Metodologías de autoorganización” (Recurso electrónico). Madrid, Traficantes de sueños. Disponible en: http://laotracarboneria.net/wp-content/uploads/2010/01/asambleas-y-reuniones.pdf



No hay comentarios:

Publicar un comentario